La ciencia del marketing de conciencia
Bob Dylan escribió hace algunas décadas -en lo que para muchos es uno de sus mejores manifiestos líricos- que los tiempos eran de cambio; interesante apreciar que ese mensaje sigue estando tan vigente en nuestros días. Cuando él compuso esa canción, el mundo experimentaba una serie de revoluciones político-sociales, donde sosteníamos entre otras cosas, un álgido debate sobre “los buenos capitalistas contra los malos comunistas”.
Los tiempos cambiaron, la historia siguió su curso, cayeron muros, los otrora “malos” comunistas encontraron el “dulce sabor del éxito comercial” y ahora, el debate que se ha puesto de moda es mucho más relevante para nuestra supervivencia como raza humana, si, ahora el debate no es sobre rojos o azules, ahora el debate es verde, es sobre grasas trans, sobre el contenido nutrimental de lo que comemos y tomamos, etc. y mucho más ahora que el mismo capitalismo ha sufrido una gran sacudida, que ha hecho que replanteemos algunos esquemas ya grabados desde hace tiempo en nuestros discos duros mentales.
::¿Una verdad incómoda? No para muchos::
De la noche a la mañana pareciera que a todo mundo nos ha crecido una conciencia sobre nuestra salud y la de nuestro planeta. El ex vicepresidente estadounidense Al Gore pasó de ser una gris figura política doméstica a un interesante político de relevancia mundial, debido a su activismo sobre el calentamiento global y su documental “Una verdad inconveniente”, hecho que muchas figuras del showbiz aprovecharon para destacar su “alta conciencia social”. Al igual que estos actores de Hollywood, muchas marcas han aprovechado esta tendencia, para ser marcas socialmente responsables, ofreciéndonos productos con tal o cual componente o ingrediente que colabore a mejorar nuestra salud o la de nuestro entorno. En fin, esta “nueva” conciencia está ayudando a vender más productos, más allá de una real preocupación u ocupación sobre el fondo del asunto. Mientras más preocupados estemos, más ocupada estará la gente de investigación y desarrollo de nuevos productos.
::Orgánicos, Etanol, fibra, lo carb, sugar free, sean ustedes bienvenidos a los anaqueles::
Hace tan solo tres años, hablar de etanol era tema de discusión solo para químicos, ahora esta palabra está haciendo el “crossover” hacia el día a día del marketing. Igual ha sucedido con los sellos de “Contiene Fibra”, “Cero Grasas Trans” , “Sin Esteroides” etc. en muchos productos de consumo masivo. Haz memoria, ¿has comprado últimamente algún producto con ese “claim” en su empaque? Anticipo que si lo has hecho.¿Cuál fue tu motivador de compra? ¿conciencia? ¿temor? ¿o quizás status? El caso es que esta nueva tendencia está moviendo más producto de los anaqueles, y como marketers tenemos que estar listos para ofrecer alternativas al consumidor conciente.
::Más que una etiqueta, compromiso con nosotros mismos::
La paradoja de consumo en la cual vivimos es simple: al mismo tiempo que somos oferentes, somos demandantes. Esto nos debe de mover al momento de crear productos que generen valor a nuestros consumidores, más allá de solo hacer una etiqueta diferenciadora. Cuando lances al mercado un nuevo producto, piensa que tú también eres un consumidor del mismo y se honesto con la oferta de valor que estas dando. ¿Es real lo que ofreces o es solo un sello en tu empaque para así estar dentro de la tendencia? Aquí la ética juega un valor preponderante, y en estos tiempos donde el consumidor está cada vez más atento, puede resultar contraproducente el mentir, manipular u omitir información. Hace algún tiempo, una marca de cereales en los Estados Unidos destacaba que todos sus productos estaban hechos de cereal integral. Cuando un consumidor se dio cuenta que esta promesa no era totalmente cierta –los productos contenían productos integrales, pero no en su totalidad- interpuso una demanda contra esta compañía, por mentir en sus aseveraciones comerciales. Más allá del asunto legal, la compañía sufrió una desacreditación moral en contra de sus productos, con su obvio efecto en ventas. Esa si que fue una verdad incómoda.
En fin, esperemos que esta tendencia comercial, sea una que llegue para quedarse, y se convierta en conciencia por el bien de todos, y no solo de las marcas. Créeme, lo necesitamos como humanidad.
¡Felices campañas!
Carlos Leal Jiménez
Dir.Creativo
Sr.Smith